- ¡Hola Dios! ¡Otra vez nominada! Ya sé que dicen que no hay dos sin tres, pero en esta ocasión es diferente. Se han llevado a Pozi... En él comenzaba a ver un verdadero predicador y amigo. ¡¡Tus caminos son tan inexcrutables!! Supongo que si lo has sacado, es porque tienes una misión para él. Sin embargo, no puedo evitar sentirme afligida.
Perdóname, Señor, porque he pecado. El otro día tuve unos sueños muy calurosos. Demasiados subidos de tono, diría yo. Me sentí como Santa Teresa atacada por largos rayos de luz de un ángel llamado Pozi. Sus ojos violetas me miraban fijamente, mientras mi fina túnica de virgen subía más allá de las rodillas por efecto del trémulo viento. Nunca me había sucedido algo así, Dios. ¡¡Disculpa!! ¡¡Sé que siempre observas!!
Estoy tan confundida... Aprecio tanto la valentía y devoción de Pozi que... No lo sé. Yo intento mantener mi mente casta, y los pensamientos impuros encerrados en el cofre de los malos recuerdos... Y aún así, me vienen imágenes divinas de arcángeles eróticos que prentenden penetrar mi corazón con la luz de su energía fulgurante... Rezaré por mi alma. Sé que no estoy perdida y hay esperanza ¡Amén!
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