¡Rapidito! ¡Rapidito!
Miss Tetas cada vez tiene más prisa. Ve cómo la gente va saliendo sin ella haberlos catado y tiene miedo de ser la próxima... Como es de costumbre, en lugar de recatarse para evitar tanta controversia y nominación, se desboca como yegua salvaje y se pasa por la piedra todo lo que trinca. Y hoy ha trincado a Vomi.
¡Sí! ¡No les engañamos! ¿Parece imposible? Pues no. ¡Es cierto! ¡Imagínense la escena! Mientras una grita de placer, el otro grita por locura. Los jugos se mezclan (y a Vomi no le importa) entre mordiscos, arañazos, palabras malsonantes, sudor y gozo. El esquizofrénico, por primera vez en su vida, logra deshacerse de su personalidad maligna y se concilia con su yo interior. ¿Cuánto durará?

No hay comentarios:
Publicar un comentario