Aunque Chumi ya no esté en la caja, su presencia aún se siente. Reina de los Giles y Lapi (que no para desde que se ha hecho adicta a la cafeína) traman una oscura broma para hacer reír a Johnny. Cogen todas las zanahorias de la despensa, como metáfora de los paquetones con sorpresa, y las van tirando por todo el salón como si fuesen las migas que Janssel y Grietel echaban por el caminito para volver a casa. ¡Sigue las zanahorias y encontrarás a Chumi!
Sin embargo, a Johnny no le hace mucha gracia que le recuerden el paquetón de Chumi.
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