BIG PACO es un proyecto de Joaquín Artime, Esther Dellaventura y Adriana S. Medina.

16 diciembre 2005

Rossi de Dios


- ¡Hola Dios! ¡Jolín con tus pruebas! Mira que me lo haces pasar fatal... Menos mal que te has deshecho de ese ser malévolo que se hacía pasar por mujer y, en realidad, era un hombre. ¿Por qué, Dios, suceden estas cosas en el mundo? ¡Pobrecito, está tan perdido! ¡Me da tanta pena! Menos mal que siempre hay un camino, y sé que si reza mucho, lo encontrará y volverá a ser una persona normal. Yo rezo por él. Y me esperanza saber que el bien siempre triunfa.
También me preocupa mucho lo de su enamorado. El pobre, anda incluso más confuso que el anterior. Yo, como él, sé lo duro que puede llegar a ser el voto de castidad. Con todo mi ser, le envío energía positiva y pensamientos puros para que vuelva a los senderos de tu Gloria siguiendo el ejemplo y el decoro de Cristo.
En cuanto a Miss Tetas, Dios, me alarma mucho su promiscuidad. Creo que tiene serias deficiencias afectivas. ¡Eso es porque no conoce tus canciones de paz y amor! Yo le enseñaré unas cuantas. ¡Rezaré por ella!
Luego viene Vomi, quien está poseído por fuerzas infernales que le atraen a un mundo de jugos sedientos de sangre y maldad. A mí me intranquiliza demasiado. ¡Y me da mucho miedo! El otro día soñé que su lengua era una gran paja de color rosa y que me quería absorver el alma en la oscuridad de un paraje satánico. ¡¡¡Qué mal lo pasé!!! Aunque, como soy tan lista, mientras duerme, le echo agua bendita sin que lo sepa. Y poco a poco, ha mejorado.
Sin embargo, lo que más me ha impactado, Dios, es saber que Shusha le daba al pescado, como dicen los jóvenes de hoy. Desde luego, no me lo esperaba. Ni lo más mínimo. ¡¡Con lo que condena la homosexualidad la Iglesia!! Y yo que creía que Shusha era mi amiga...
Me siento rodeada de maldades, sin embargo, sé que con mi cariño y mi fuerza de voluntad las puedo derrotar. Ojalá, Dios, me pudiese quedar una semana más y sanar a todos estos devotos inconfesos de tu reino. Todavía no han descubierto el poder de la fe, pero yo se lo enseñaré. Eso es más importante que ir a los Montes de Mitumba. ¡¡Aquí me necesitan!! No obstante, como siempre... ¡¡Hágase tu voluntad!! ¡¡Amén!!

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